martes, 15 de septiembre de 2009

Hoy pretendo marchar

Hoy pretendo marchar, Señor Presidente, porque quiero verlo frente a frente.
No importa si me concede la entrada, su conciencia ya estará enterada.
Se me importa decirle hoy lo que sea, ya duele ver cada queja.
Pero, qué le preguntaré, Señor Presidente? No se, de seguro al caminar llegará la incipiente.
Qué tal un hola para empezar?, olvidaré la diplomacia y formalidad, total, me ha demostrado que no resuelve el hambre el aplicar palabras calóricas y a la vez insípidas.
No quiero caer en clichés, no hablaré del artículo 30 ni modificaciones a la ley; Le dejaré descansar en el tema del petróleo o las movidas de ajedrez.
Quiero ser especial, formularé preguntas tan sencillas, que tal vez le hagan llorar.
A la cabeza me llega de sorpresa preguntar algo como:
-Qué siente usted, Señor Presidente, al ver desde su helicóptero los derrumbes?
-Se sienten desde allá arriba los hoyos de la autopista?
-Siente usted la inseguridad viajando al anochecer protegido entre guardias?
Y tal vez se me ocurran preguntar, al menos que me desvíe en sus respuestas, alguna que otra preguntita personal.
-Y su familia, Señor Presidente, se enorgullece de usted?
-Y usted? A quién vio esta mañana en el espejo? Al presente, pasado o futuro? Al amor o el desamor?
-Vio al pueblo dominicano hoy?
Se que es un mal borrador. Pensaré en otras preguntas, Señor Presidente, pero mientras, segura estoy que luego de marchar hasta el Palacio, terminaré diciendo algo así:
*Hasta aquí la entrevista, la que hice con suelas gastadas y sudor empastado, simulando así al dominicano promedio que quiere preguntarle al Presidente si penso en ellos hoy. Volvemos a los estudios.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Amores de lejos...

“A ver a ver, ayúdenme a completar la frase…” pregunté en Twitter, y como es de esperar, llovieron los Tweets diciendo “felices los cuatro”, y “amor de pendejos”.
Pero yo quería llegar más lejos, quería hurgar en sus más profundos sentimientos para encontrar esa respuesta que tanto llame la atención, o tal vez justo aquella que “me llegue”, aquella con la que me identifique.
Unas un poco más “profundas” completaron con: “Facturas de teléfono BIEN altas”, “dando ruedas llegaremos a vernos” o “gasolina por un tubo”, las cuales, con su tono de jocosidad iban dando poquito a poco en el clavo.
Pero la que en verdad me cautivó fue “…amores perfectos, si el amor es real (embute, amores de lejos no funcionan)..”. La leí y no hice más que sonreír e iniciar a escribir, pues, pareciendo tan simple, tiene una gran certeza: ¡Qué ilusos nos vuelve el amor!
Yo tuve amores de lejos, y les digo que inicié la frase así mismo: si es real, funcionará. Pero no de lejos de 2 horas en carretera, lejos de 4 horas en avión. Y ahora solo me río, porque me di cuenta que se me olvidó leer “las letras chiquitas” o las palabras en paréntesis, y es ahora, 3 años mas tarde que me di cuenta que no fue la mejor decisión.
Pero ¿saben qué?, yo soy peor de ahí…vivo enamorada del amor. Y les juro que si minutos después de escribir esto me enamora un “vive lejos”, probablemente “caiga en el gancho”, pues más que por reglas, vivo de ilusión en ilusión.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Aquí escribió la vieja de 22

¿Quieren saber la verdad? Mi inspiración real surgió en Twitter. El ver que tantos se han contagiado de mi obsesión con el 11:11 y otros tantos ya piensan en mí al comer me hizo sentir bien, me hizo sentir real. Y es justo en esa “realidad” que quiero hacer énfasis aquí en mi “bloCK”. Sé que trabajo en periodismo y que tenemos la visión del profesional “serio y precavido” que vigila cada uno de sus pasos, pero me di cuenta que para tener credibilidad no hay que enmascarar la personalidad.
Soy muy “seria” para mi edad, lo sé… “a cada rato” me dicen la frase que tememos las mujeres: “ayy, yo pensaba que eras más vieja” o la que repiten los jóvenes de estos tiempos “ella si habla bien, parece una mamá” . Si, parezco mayor, pero he aprendido a vivir con eso. Pero el hecho de parecer mayor no quita que a mis 22 años tenga las energías y la juventud para “exhibirme” a través de mis palabras, para mostrar, a través de un espacio “mío, de mi propiedad”, sin reglas ni estatutos, sin contratos ni sueldos, la verdadera YO, la verdadera SusanaRod.
¡Voy a abrir un blog!, le escribí en un papelito a mi amiga Carola en clases. Suena como algo normal, pero para mí no lo era. Siempre dije que no me gustaban las tecnologías, los “aparatos” y los cables. Los últimos siguen sin gustarme, pero de alguna manera el Twitter, el BlackBerry y las clases de televisión me han hecho cambiar de parecer: me está gustando la cosa.
Bueno, aquí está el “block”. Sorprendida estoy, un poco asustada también, pero muy emocionada por sobre todas las cosas, porque escribiré lo que siento, lo que pienso, lo que soy.